Hasta la fecha no había hablado de los días previos y del día en el que llegó NiñoNinja, pues bien, ha llegado ese momento. Cómo Servidora es bastante caótica con la cronología de sus post pues como que hoy vengo a contaros el cuándo y cómo nació NiñoNinja y la semana que viene ( o no) , igual os cuento el embarazo y ese momento tierra-trágame que vivimos en un gran almacén.
Después de unas duras semanas de síndrome del nido, en el cual cogí el bajo de la cortina de la habitación de NiñoNinja, limpié los azulejos del baño y cocina subida a una escalera con toda mi panza y más valor que el alcoyano. Me limpié todos los muebles de la cocina por dentro y por fuera. Limpié el frigorífico por dentro y descongelé el propiamente dicho. Tenía lavada y planchada toda la ropa recién comprada que le pondría a NiñoNinja, la de las primeras semanas y casi si no me paran lavo la de los 3 años siguientes y la de la comunión.
Fui a la peluquería a darme un baño de color al pelo, porque me decían que un “tinte tinte” nooooo que puede contener amoniaco y llegar al bebé (y yo que me lo creía todo, pues voy y les hago caso, y ahora resulta que casi todos los tintes ya no contienen amoniaco). Me depilé yo solita en casa, todo lo depilable.
Hice y deshice la maleta que llevaría al hospital unas 2.500 veces, la mía y la del bebé.
Saqué brillo a la plata de casa, jajaja eso sólo si la hubiese tenido.
Rompí media docena de bragas desechables intentando ver cómo me quedarían.
Y tal día como el 26 de Diciembre de 2005 por la mañana (no soy capaz de confirmar hora) apareció en mi puerta una vecina del 1er piso llorando porque se les estaba saliendo el agua de un radiador de casa (calefacción central) y no podían cerrarlo.
Servidora se bajo 4 pisos a la carrera (yo ya estaba salida de cuentas), llegué a la casa de los vecinos y me encontré dentro de una sauna, toda la vivienda estaba llena de agua que me llegaba casi a los tobillos (agua caliente) y había un vapor que no dejaba ver por dónde iba. La vecina me guió hasta el lugar en el que estaba su marido con las manos abrasadas por el agua caliente que manaba de uno de los radiadores, estaba en estado de shock con trocitos de piel colgando de las manos. Tras hacerle entender que tenía que dejar de intentar parar la fuga, no respondía a estímulos y creo que casi ni me entendía, conseguí apartarle del agua. Subí a casa corriendo escaleras arriba 4 pisos, llegué a casa cogí el móvil y las llaves de la caldera, me bajé 5 pisos corriendo, llamé al Sensei desde el cuarto de calderas y fue dándome las instrucciones precisas para cerrar la llave de paso del agua caliente hacia la calefacción. Cerré todo y me subí a casa de la vecina. Llamé al Samur, les expliqué la situación y el estado de las manos de mi vecino, me indicaron que le pusiese un trapo limpio sobre las manos para evitar que se contaminasen más las heridas, puse una toalla seca en las manos del vecino, le senté en una silla e intenté calmar a la mujer que no atinaba ni a llamar a sus hijos por teléfono. Le preocupaba todo el agua que había y el estado en el que quedaría el parqué, creo recordar que dije algo así como un “queledenporsacoalparqué”
El Samur llegó enseguida, al verme me preguntaron si estaba yo bien, al indicarles que estaba perfectamente, se llevaron al marido y con la mujer me quedé yo esperando a alguno de sus hijos. Cuando llegó una de sus hijas, me fui a mi casa con mi barriga de 40 semanas y 4 días y un estado de ansiedad y angustia terrible. Llamé a mi madre y se vino para mi casa a calmarme.
Por la tarde estaba con dolores, cogimos mi maleta, los papeles del médico, la bolsa del bebe y nos fuimos al hospital, me dijo la matrona que estaba muy verde y que mejor que estuviese en casa, que estaría más tranquila que igual que ponía al día siguiente que igual tardaba una semana más.
Si no se puse de parto ese día fue de casualidad, o simplemente que con el trajín de subir y bajar escaleras, tenía a NiñoNinja despistado y no sabiendo si salir o quedarse dentro.
27 de Diciembre 07:10 h
Se levantó el Sensei y se fue al cuarto de baño a vomitar. Vamos que la que está preñadísima soy yo …. (creo que era por simpatía).
Me levante y fui a ver al Sensei y le dijo que estuviese pendiente del teléfono que me encontraba “rara”. Comentario del Sensei….
¿Pues sabes lo que te digo?. Que voy a llamar al trabajo y les digo que estoy fastidiado y que además tú estás con dolorcillos.
Me pareció más que acertada la decisión. Nos volvimos a meter en la cama y dormimos un ratio más. Nos levantamos hacía las 10:30 desayunamos (yo seguía con dolores) y nos quedamos el resto del día haciendo el Perry en el sofá.
A las 15:00 h nos pusimos a comer (yo seguía con dolores), pero comí ni más ni menos que restos de la NocheBuena y/o Navidad, vamos que me apreté un trocito de cordero y algunas cosillas más de esas que por tradición se comen en CasaNinja.
A las 16:00 h miré con ojillos de gato de Shrek al Sensei y le dije que creía que había llegado el momento de ir al hospital que llevaba desde las 6 de la madrugada con dolores y que cada vez eran más fuertes (hasta ese momento no le había dicho que estaba con dolores desde la madrugada). Me regaño un poco, pero como habíamos estado el día anterior y fue una falsa alarma, no quería decir nada hasta estar más segura de si estaba o no de parto.
Cogimos la maleta mía, los papeles del médico y nos encaminamos a coger un taxi. Paramos un taxi y según entramos en el taxi y le decimos que a Urgencia de “tal” Hospital. Se giró el chaval (era un chavalín) y nos dijo con la voz entrecortada.
Sra. no se me ponga de parto ahora, que sería la tercera en este mes y mi padre no gana para limpiar el taxi.
Se ve que compartía licencia con su padre y él era recién llegado al gremio. Nos llevó volando, creo que incluso se saltó algún que otro semáforo, no sé si por miedo a que le pusiera todo perdido si rompía aguas o que lo de las otras parturientas no era experiencia propia sino de su padre.
Nos dejó en la acera de enfrente de Urgencia (por indicación nuestra), el insistía en meternos casi en el paritorio con el taxi, pero yo le dije que estaba bien y que tranquilo que me vendría bien el pequeño paseo de cruzar la calle.
Cuando entré en urgencia eran las 16:30 h me pidieron los papeles del médico, todos…. y me pasaron a exploración. Me vio la matrona sin apenas esperar 10 minutos y cuando terminó la exploración me dijo que me quedaba, que estaba casi de 4 cm y que si estaba bien (me miró sorprendida, como queriendo decir) - Coño una primeriza que no está histérica-
Salí de la sala me dirigí a la sala de espera en la que estaba el Sensei con mi bolsa. Unos señores que estaban allí con un joven muy nervioso me miraron y me preguntaron que si estaba de parto. Les dije que sí y casi me hacen la ola al ver la entereza con la que estaba llevando el “asunto”. Llamamos a mis padres y les pedimos que a la que venían pasasen por mi casa a buscar la maleta del bebé que nos habíamos olvidado. Llamamos a mis suegros y a esperar….
Me asignaron habitación y un camisón de esos de culo al aire. Después vino una matrona que ya peinaba canas y con ese noto de voz que lo que denota es experiencia, me explicó que tenía que romperme la bolsa, que estaba de parto, pero que no había roto aguas (eso no hacía falta explicarlo mucho, ya me di cuenta) con mano firme y delicadeza exquisita hizo un nosequé con un nosecuantos y me rompió la bolsa. Fue romperme la bolsa y supe que me esperaba una cesárea. El liquido no es que estuviese teñido, nooooo, era Coca-Cola y como presté atención en las clases de preparación al parto, con ese color, sabía que la cesárea era inminente. Me pusieron un montón de ventosas en la barriga y me dejaron a mi suerte a la espera de la llegada de mi ginecóloga.
Pedí epidural y me dijeron que de momento NO, que querían esperar a que llegase mi médico. Yo les dije - vale - pero que si empezaba a dolerme mucho que me pusieran algo, lo que fuese. Ni pajolero caso me hicieron. Por allí pasaba la matrona, me exploraba, me palpaba la campañilla y salía sin decir esta boca es mía. Al rato otra que hacía tres cuartos de lo mismo, no llevaba allí ni dos horas y me examinaron dos matronas, tres auxiliares, un médico de guardia y un camillero que pasaba por allí.
Con el monitor íbamos controlando cuándo estaban llegando las contracciones, vamos.. el Sensei, porque lo que es una Servidora se enteraba aunque no estuviese conectada a esas ventosas. El Sensei también se preparaba cuando de repente se disparaba el marcador y yo le apretaba la mano como para sacar a presión las uñas.
Mi suegra que llegó antes que mis padres, no daba crédito, me miraba y decía - pero ¿estás bien?.. quieres que avisemos a alguna enfermera o algo…
Noooo, tranquilos… estoy bien… duele… pero lo puedo aguantar….
El Sensei no debía de pensar lo mismo, por lo “finita” y amoratada que le estaba dejando la mano.
Apareció un anestesista y me dijo que no me iban a poner nada hasta no tener la certeza de si iba a ser parto natural, que tenían que esperar a mi ginecóloga pero si se retrasaba más de 1 hora me ponían “algo”. Le agradecí la información y salió para no volver jamás.
18:50 h apareció mi ginecóloga que según nos informó estaba de vacaciones esquiando en Navacerrada con sus hijas, me dijo que iba a ponerse el traje de “lechuguina” y que volvía en un santiamén. Cuando volvió ya con el traje de lechuguina, me exploró me dijo que estaba con la dilatación máxima para entrar al expulsivo, pero que el líquido era muy oscuro y que el niño no estaba bajando como debía. Me confirmó lo que yo ya me imaginaba desde hacía horas, que me tenía que hacer cesárea.
19:05 h me llevaban a quirófano, Sensei y el resto de la familia que ya había llegado, se encaminaron a la sala de espera, cuando pasé en la cama de camino al quirófano, mi madre y Sensei salieron a mi encuentro como en una procesión. Miré al Sensei le dije que todo iba bien y que estaba tranquila que él también lo estuviese, pero cuando mi madre se acercó a la cama, me agarró la mano y fue a mi lado agarrada hasta la puerta del quirófano, me deshice en lagrimas, el camillero miró a mi madre, miro al Sensei y le dijo… - una madre es una madre – oí que preguntaban al camillero que cuánto tardaría y dijo que en 20 ó 25 minutos el pequeño estaría entre nosotros y que después una media horita en hacerme a mí el bordado.
En quirófano me pusieron la anestesia para la cesárea (pinchada en la columna como la epidural). Una monjita que estaba en quirófano me iba a poner unas medias pero una de las enfermeras le dijo que no eran necesarias que era cesárea. Apareció mi ginecóloga ya con las manos enguantadas y en alto, se puso tras la cortinilla que habían puesto delante de mi cara y se puso a charlar alegremente contándome lo que iba haciendo. Ahora hago la incisión, ahora esto… ahora aquello otro… y de repente, note un glup, me quejé no por dolor sino por sensación extraña y me informó que la cabeza de mi hijo había salido. Segundos después sacó el resto, se lo entregó a la enfermera y al neonatólogo.
¿está bien?, ¿está bien? y de repente le oí llorar
Está perfecto dijo el neonatólogo, es un niño sano y escuche a mi izquierda que estaban haciéndole el primer examen y escucho a la enfermera
Vaya…..
¿Qué pasa?
Nada, no pasa nada.. que se me acaba de hacer pis encima.
Me lo enseñaron cuando ya estaba vestido y le habían puesto un liquido en los ojitos, que había manchado el arrullo. Salió la enfermera con él en brazos por la puerta de quirófano y antes de llegar a la sala de espera mi suegra se abalanzó sobre la enfermera gritando - Mi niño, mi niño – intentó cogerlo (mi suegra) y la enfermera en un rápido movimiento le hizo la cobra la miró y dijo
Señora, se lo entrego al PADRE
Sensei recibió en sus brazos a nuestro primogénito y no lo soltó hasta que no me terminaron de hacer a mí el bordado y me llevaron a la habitación, momento en el cuál lo deposito sobre mí y allí se quedó durante horas.
NiñoNinja salió de quirófano a las 19:40 h pero en la hojita amarilla que te entregan cuando sales del hospital pone como hora de nacimiento las 20:10. Según me explicaron después, aunque el niño hubiese salido ya, no dan por finalizado el parto hasta que no sale la placenta y terminan de bordar a la madre (las que tenemos cesárea).
Así fue como naciste y así fue como te recibimos.
Salimos del hospital del 31 de Diciembre de 2005 a las 14:30 h y a las 18: 00 h una Servidora, Sensei y nuestro recién estrenado hijo estábamos en el Hipercor haciendo la compra para la cena de esa noche, cena que por supuesto no cenamos, pero … eso… es otra historia….
Conclusión
Servidora se puso (casi) de parto cuando tuvo que atender a los vecinos. Ese matrimonio de vecinos cada vez que me ven siempre me recuerdan ese episodio. El Sr. es verme y repetir una y otra vez que me debe la vida, ya ves tú… no creo que yo hiciese nada que cualquiera de nosotros no hubiese hecho por una persona que necesitaba ayuda. Vale si, estaba embarazadísima y estoy segura que me puse de parto esa misma tarde y no me enteré por el chutazo de adrenalina que tenía en el cuerpo, pero la vida es así, uno te da las gracias porque cree que te debe la vida y yo le doy las gracias a mi NiñoNinja que me la trajo de vuelta (la vida).
Si Señoras, me tragué todo un parto sin epidural ni analgesia. Aguanté como una campeona (sin quererlo) toda la dilatación para que después me practicasen la cesárea. Mi recuperación de la cesárea no fue nada traumática y sí, claro que me dolía pero como ya me dijeron en una ocasión, hay veces en las que hay que sacar fuerzas de flaqueza y esta Servidora en muchas ocasiones no sabe de dónde lo saca pero quizás sólo quizás soy más fuerte de lo que parece……
En el informe del hospital figuran entre otros, estos datos de NiñoNinja
Peso 3,750 grs
Talla 54 cms
1ª micción en el paritorio
Mi ginecóloga cuando hubo terminado todo y paso a verme a la habitación me dijo que le había pasado algo que no le había pasado nunca.
Fíjate si habré atendido partos y cesáreas y es la primera vez que después de hacer la incisión para la cesárea, me encuentro un par de ojitos muy abiertos que parecía seguían mis movimientos mirándome desde dentro de la tripa de la madre …..
NiñoNinja, ya venías apuntando maneras
