martes, 26 de septiembre de 2017

La Cruda Realidad

Continúo con mis títulos de pelis y escribo lo que se me pone en el níspero con alguna aunque lejana pincelada o a la película en cuestión o solo al título.

Os dejo el trailer para quien no sepa ni de su existencia, cosa rara si es que sois féminas, porque el capullo insensible que aparece en ella no es otro que Gerard Butler. Película en clave de humor de corte romanticón (que daño hace Hollywood a todo esto) pero que tiene una lectura interesante en esto de las relaciones.

Vale, creo que queda claro de que va a ir este post. La búsqueda del amor verdadero, nooooo, dejémoslo sólo en encontrar a alguien con quien tengamos algo más en común que la especie humana.

Tras mi divorcio y después de 23 años compartidos en una única relación sentimental, sales al mercado, porque es así,  con 40 y pocos años y te encuentras con qué?  pues con una amalgama de tíos que están en tu misma situación (o eso cuentan, JA JA y JA).

Tras los primeros meses en los que no tienes ganas de nadita y mucho menos que se te acerquen y menos aún que te toquen ni con un palo de lejos, decides hacer caso a bien intencionados consejos y entras en esas páginas de chico busca chica para solteros exigentes o chica adopta un chico y que nos encontramos?  pues fauna y flora de toda índole, y cuando he dicho lo de flora lo digo con conocimiento de causa. En su momento tuve citas en las que un seto hubiera dado mucho mas juego en la conversación que el tipo que tenía sentado enfrente.

Me pasaron cosas rarísimas, conocer a tíos con los que pensar en tener una cita con él tras horas de mensajes y conversaciones, se me hacía cuesta arriba y con una pereza existencial brutal. Otros con los que ni conectas a nivel intelectual, es decir, sabe leer a duras penas, a este grupo los llamo “viceversos”  que sí, que uno de esos para un aquí te pillo aquí te mato no está mal, eso sí, no podré volver nunca al restaurante Cuatro Estaciones :D  pero eso es otra película.

¿Entonces, qué se busca?

Ésta era la frase más dicha en esas APPs de contactos, “¿y tú que buscas?” os juro por el Santo Creador que en el momento que me preguntaban eso yo siempre decía lo mismo “estoy buscando setas” (lo que me he podido reír con las reacciones de los tíos a esa respuesta mía, el tonto a las tres que tenía el sentido del humor en las lunares y el que pillaba la ironía en modo ON y nos marcábamos unas risas). Lo correcto sería decir la verdad pero por desgracia andamos de sinceridad escasa. A mí me hubiera encantado decir que buscaba alguien que me haga vibrar el níspero y alguien que además de eso ponga el cerebro en funcionamiento, que estaba en modo centrifugado, pero claro, si dices eso tal cual ya puedes dejar de buscar y darte de baja en el servicio Premium de la App porque no lo vas a amortizar ni de coña.

A  ver que me estoy dispersando, volvamos a la peli.

Es un manual para chicas de cómo encontrar pareja, eso sí, contado desde el punto de vista masculino, qué hay que hacer y que no. La visión de un tío es fundamental en todo esto, siempre hay que tener un amigo “pagafantas” que tiene asumido que aunque él te vea como futurible, no dejará de ser nunca ese amigo no gay con el que no tendrás nada más que una relación de amistad o esa terrible FriendZone que todos hemos odiado en algún momento de nuestras vidas.
La cosa funciona así, no debes dejar que el tipo en cuestión sepa bajo ningún concepto  que te tiene pillada, que estás loquita por sus huesos y ahí es donde empieza el juego.  Esas situaciones de tira y afloja como una gomilla elástica. Qué cojones!!! ¿quién dice que eso tenga que funcionar así? ¿porqué no se puede mostrar lo que realmente se siente, porqué voy a tener que esperar 4 horas a contestar un mensaje tuyo que me arden los dedos cada vez que veo mi WhatsApp? y todo para que el tipo en cuestión se sienta importante “anda mira, con el día tan ajetreado que tiene ha sacado un ratito para hablar conmigo” esto también aplica a nosotras ehhh.

Cuando por fin crees haber llegado a ese punto de equilibrio en el que te la pela todo eso del manual y muestras tus emociones, entonces si no es amor verdadero como en La Princesa Prometida, él sale corriendo, les entra como un noseque queseyo que ya con 40 y pico palos es como un Ay Madre!!! que me puedo enamorar!!! y otra vez el juego de tira y afloja.

Un pasito pa'delante María Un, Dos, Tres Un pasito pa'atrás

Dicen que la edad no es importante para encontrar el amor, pues siento disentir en esa afirmación. Con 20 incluso con 30 es como un “vale todo, aún tengo mucho tiempo” pero con 40 y pico o más, te vuelves exigente, no aguantas una mosca en los huevos y el que un día te parece el  hombre ideal, al poquito se convierte en ese tipo con el que no te ves pasando más allá de buenos ratos en la cama o fuera de ella, y que el simple hecho de presentarlo a tus allegados (léase también hijo) te pone los pelos como escarpias y no por ser un “viceverso”, no, sino porque simplemente no aporta lo suficiente como para volver a hipotecar tus vísceras.

Pues aunque os parezca raro, a los tíos les pasa exactamente lo mismo. Tras sus divorcios o separaciones salen como pollos sin cabeza y llegado un punto, buscan ese “amor verdadero” pero cuando creen haberlo encontrado les entra cagalitis, colapsan, no creen estar preparados para una relación a futuro y de ahí la frase manida “no eres tú soy yo”, la odio!!! y ojo, yo también recurrí a ella en alguna situación, solo para no hacer más daño del necesario pero que jode un huevo tanto decirla como escucharla.

Siempre se ha dicho que el hombre es egoísta y cobarde en lo que a las relaciones atañe, bueno… no sé si estoy de acuerdo al 100%, lo que sí sé es que las mujeres utilizamos varias partes de nuestro cerebro cuando estamos en pareja, incluso para el resto de situaciones cotidianas, en mi caso, soy de hemisferio izquierdo, el de la lógica y sólo rasco un poco el derecho, el de los emociones, así me pasa, que analizo todo, todo y todo y cuando algo no me cuadra en ese razonamiento tiro de hemisferio derecho y ahí es cuando se monta la Marimorena, porque la parte derecha del cerebro me dice una cosa cuando la parte izquierda me dice otra y ahí me quedo, tripa que me dice “adelante” y cabeza “ni se te ocurra”, y luego todo se queda en el ombligo que no sabe por dónde ir.

Los hombres no funcionan así y lo chungo de pelotas es dar con uno que no se comporte como un animalico de manual, claro que cuando lo encuentras tampoco es garantía de éxito, y otra vez vuelve el tira y afloja hasta que una de las dos partes se acaba llevando un “gomazo” de cojones en la cara porque la goma se estiró tanto que acabo por romperse.

En definitiva, muchas horas y Euros de terapia invertidas en encontrarme a mi misma como para que ahora llegue cualquier cantamañanas y me tire por tierra mi inversión.

Deberíamos ser honestos con nuestros sentimientos y dejarnos llevar por nuestras emociones, ellas son las que más nos aportan en esta vida, nacemos con ellas de serie y yo como dijo Albert Espinosa “soy un vampiro de emociones primarias” y también sé que en muchas ocasiones identificarlas no es fácil aunque creas que está chupado.

A saber;

Alegría
Tristeza
Ira
Miedo
Sorpresa
Asco

lunes, 25 de septiembre de 2017

El miedo no es una opción

Escrito inicialmente en mi CaraLibro...

Algunos sabéis (pocos, muy pocos) que desde hace años tengo un blog, lo dejé hace un tiempo y aún no sé si retomarlo en el punto que lo dejé desde el anonimato (con pasamontañas como solía decir ECDLC) o enfocarlo en otra dirección. Por eso lo publico aquí.


Esto que aquí publico hoy es producto de una noche de inspiración de madrugada, mirando el mar y en silencio.
El formato no es el más bonito ni colorista ni muy pensado, pero cuando te llega el momento de volver a escribir, lo haces con lo que tienes a mano (un móvil).
Esto quizás sea el primer post de una nueva etapa escribiendo o el último. Quizás, aún no lo he decidido. 
Muy fan de "quizás"

El miedo no es una opción.

Empiezas a subir por la escalera, no sin poco esfuerzo y cierto miedo, has ensayado el salto infinidad de veces.

Llegas a la plataforma de salto a 10m, te sitúas en equilibrio de espalda a la piscina, eres tú y no quieres más distracciones.


Mentalmente repasas; el impulso, la elevación, la ejecución y cómo no, la entrada al agua. Estás lista, estas preparada, llevas tiempo preparándote y trabajando para ello, y ese es el momento. Respiras y ..... doble mortal con tirabuzón carpado.



De repente algo va mal, te das cuenta que la piscina sí tiene agua, claro que tiene, pero no es suficiente, está a 2/3 de su capacidad, y en centésimas de segundo intentas reaccionar, sabes que el golpe podría ser mortal y sólo por instinto, cada uno de tus músculos se contrae, cada nervio, cada fibra de tu cuerpo se prepara para el impacto pero sigues adelante, ya es tarde para arrepentirse, ya no hay vuelta atrás, estás en el aire, ves el agua ahí, casi puedes tocarla pero tienes la certeza que a pesar de sí haber agua, no es suficiente.


No te encoges, decides haces la entrada en el agua como habías pensado, como sabes, como habías ensayado para ese momento y sin más, asumes la falta de agua y entras vertical, estirada, con la cabeza por delante.


Haces tu mejor ejercicio, el que de haberse dado todas las circunstancias, hubiera sido de medalla o cuanto menos de ovación de los jueces, pero ese no era el objetivo, sólo lo hacías por y para sentirte orgullosa de tus esfuerzos, de superar miedos y compartir tus logros personales con tus incondicionales. 



Emociones, incluso terrores, se arremolinan entre ellos. Hay quien se cubrió la mirada según empezabas a subir la escalera, otros que gritaban desde la grada "no saltes" y quienes te alentaban desde que pusiste el pié en el primer peldaño y sin duda no faltará quien esperará a que emerjas de esa piscina sin apenas agua. 



Sólo necesitarás una toalla calida y sí, también, unos cuantos puntos de sutura. 



Nada impedirá que sigas subiendo una y otra vez por esa escalera, que vuelvas a ponerte de espalda a la piscina y que continúes saltando. No has cometido un error, ni tan siquiera es responsabilidad de la organización la falta de agua, simplemente, la piscina tarde o temprano, acabará por llenarse.

Re-entrada

Hola de nuevo, queda alguien por aquí????

Llevo mucho tiempo dando vueltas a cómo retomar esta aventura en la que me embarqué hace mil años (o ese es el recuerdo que tengo yo).
Mi última entrada fue allá por el 2013, Noviembre para no mentir al Diablo.

Puedo empezar a hacer un resumen de estos tiempos, pero si lo hago ahora y así a cara perro, voy a perder muchas horas de escritura y con ello mis lectores, que vaya… una se va 4 años de nada y no le queda bichejo viviente que dedique un rato a leer sin sustancias que salen de mi portátil. Porque sí, vuelvo a escribir con portátil, un portátil que cuando lo dejé tenía Windows 7 y ahora tras el formateo que le han dado, está por el 10 y no digo más ….

Lo primero es lo primero, agradecer a todos esos incondicionales que de forma privada por email o Pio Pio, se han interesado por mí. Os lo agradezco de todo corazón.

Algunos desconocéis qué me ha llevado a estar tanto tiempo ausente. Pues bien, qué podría haberme apartado de esto que hago (malamente pero que me da mucha vidilla)? La respuesta es sí, un brote de Esclerosis Múltiple que me dejó entre jodida y jodida que te cagas. Ya ampliaré en próximos post.

Cuando empecé a salir un poquito a flote, otro varapalo llegó a mi vida.  Se acuerdan Uds. De Sensei, ese que era mi amado esposo, pues sí, también aciertan. Soltó una bomba de humo cual progenitor de un NiñoNinja y se (me) divorcio, uffff esto sí que daría para mucho…

Este verano en un arrebato de creatividad me dio por escribir estando en la playa con el móvil y ese fue el momento en el que me di cuenta que tenía que volver a escribir y aquí estoy, haciendo lo que me encantaba hacer, con lo que disfrutaba y espero seguir haciendo mucho tiempo más.
La primera reentrada la colgaré en unos minutos (si es que me acuerdo de hacerlo) porque la publiqué en mi FB particular y aún estoy por decidir si continuar con el pasamontañas o darme a conocer.


Ya veremos…